En concepto de AV Idol resulta fundamental para entender el porno japonés. La industria difiere en gran medida de la occidental. Desde un primer vistazo destaca el particular estilo de las escenas, pausado, con censura y muy orientado hacia el gusto nipón. Con largos besos, jovencitas chupando pezones a señores mayores y bukkakes ejecutados con orden marcial. Pero detrás de esos aspectos puramente estéticos hay mucho más.

AV Idol: Una nueva oportunidad

Muchas de las estrellas AV idol tuvieron escarceos más o menos exitosos en ámbitos artísticos. Cantantes, modelos y actrices que ven sus carreras renacer en forma de estrellas del porno. Ganando grandes sumas de dinero y cosechando legiones de fans en el camino. Además, el porno japones resulta bastante menos exigente a nivel físico que el occidental, plagado de dobles penetraciones, sexo anal violento y gargantas profundas, todo ventajas. Es bastante habitual que las actrices de más alto nivel firmen contratos de exclusividad y se liguen a un determinado estudio durante toda su carrera. Las productoras presumen del privilegio de contar con sus propias actrices y son utilizadas como principal reclamo para vender sus películas.

Salidas después del porno

En el porno occidental es muy raro que una actriz triunfe también en el ámbito mainstream. Probablemente, debido a moralismos y a nuestra herencia judeocristiana, no termina de estar bien visto que una pornstar pueda ser reconocida fuera de su profesión. Por supuesto, hay excepciones como Sasha Grey o Skin Diamond, pero son casos muy puntuales. Lo más común es que su proyección como modelos o actrices quede gravemente lastrada, incluso ex-pornstars como Gauge han denunciado que sufrieron discriminación al volver al mercado laboral. En Japón esa barrera no existe, o por lo menos no es tan decisiva. No es raro ver a estrellas del porno en programas de entretenimiento, en anuncios de televisión o trabajando como actrices convencionales.

Última actualización: 31/07/2024