La llegada de las nuevas tecnologías ha provocado un cambio radical en múltiples ámbitos laborales. Pensemos ahora en una joven estadounidense que quiere dedicarse al porno profesional hace 20 años. Primero debía ponerse en contacto con las productoras para realizar suertes de “castings porno”. En los cuales como mínimo debía enseñar sus encantos al primer productor pornográfico de turno.
Pasado el primer filtro, la chica empezaría a rodar porno a las órdenes del director, debiendo acatar con diligencia sus indicaciones si quiere continuar trabajando en el sector. Con la llegada de las webcams, el negocio de las camgirls empezó su camino, muchas chicas vieron una forma sencilla y cómoda de ganar dinero desde casa. Pero todo cambio a mejor con la llegada de plataformas como Pornhub.
Una actriz que quiera dedicarse al porno a día de hoy puede hacerlo desde casa. Con su novio de toda la vida y sin tener que pasar vergüenza, exponiéndose ante una multitud en los sets de rodaje. No es de extrañar que en los próximos años veamos una avalancha de estas nuevas amateurs. Estamos ante una nueva generación de actrices independientes que crean, editan y hacen llegar su contenido directamente a sus espectadores. Para ilustrar os presento a Solazola, una joven nacida en 1999 con un físico espectacular y extraordinariamente guapa.
Última actualización: 14/03/2023